Los científicos ahora aseguran que los alienígenas que se representan en Star Trek pueden estar cerca de ser real

Durante mucho tiempo hemos podido observar como la imaginación de los seres humanos vela creando a los extraterrestres como seres similares a nosotros a excepción de algunas alteraciones. Esto se puede ver claramente en Star Treck, donde los alienígenas son una representación de la figura del ser humano, pero con algunas variaciones como orejas puntiagudas o cejas muy extrañas. ¿Esta representación podría ser correcta?

Una teoría asombrosa

Según un astrobiólogo llamado Charles Cockell podría ser posible que los extraterrestres sean bastante similares a los seres humanos. La teoría es bastante extensa, pues se tomó la molestia de escribir un libro acerca de esto. Esta afirma que no podría ser descabellado que los alienígenas puedan tener una figura similar a la que se tenía en Star Treck. Con esta teoría afirma que existe una “biología universal” que aplica a los diferentes mundos.

Básicamente, este famoso astrobiólogo tiene la firme creencia de que existen características similares entre nosotros y los seres de otro mundo. Que, de hecho, aunque pueden ser superiores, no son tan diferentes físicamente y que podrían tener muchas similitudes a nuestro cuerpo.

¿Por qué surgió esta teoría?

Muchas personas afirman que, en realidad, los extraterrestres son diferentes a nosotros en todo sentido. No obstante, Cockell afirma que en otros planetas y galaxias también existe el agua o el carbono, que no son solo esenciales para que exista vida en la Tierra, sino en otros mundos. Es por ello que, aunque pueden tener muchas características diferentes a nosotros, los alienígenas tendrán un organismo bastante similar.

Su teoría se basa en que, independientemente de la galaxia en que se esté viviendo, estos tienen sistemas biológicos similares a los de nosotros y que probablemente por ello hayan desarrollado características físicas muy parecidas.

Una teoría razonable

Evidentemente, Charles se basa en pruebas prácticamente ficticias, ya que no existen pruebas tangibles de que esto sea así. No obstante, muchas personas han aceptado esta teoría debido a que es una de las más razonables que han salido a la luz.