Un asteroide impactó contra la tierra y apenas nos dimos cuenta

El pasado sábado 02 de junio, un asteroide impactó contra nuestra atmósfera y los astrónomos pudieron detectarlo tan solo unas horas antes de que sucediera. El objeto fue detectado por los astrónomos del observatorio Catalina Sky Survey ubicado en Tucson, en el estado de Arizona.

Un evento inesperado

Afortunadamente, el asteroide no tenía el suficiente tamaño para causar una extinción masiva, de hecho, no tenía el tamaño suficiente para causar algún desastre, tenía una medida de casi 2 metros de ancho, y lo único que ocasionó fue un destello de luz brillante en el cielo, cuando se desintegro en contacto con nuestra atmósfera.

De acuerdo con los astrónomos del observatorio, este objeto es mucho más pequeño que los que suelen monitorear. No obstante, explican que este evento inesperado, los ayuda a comprobar su capacidad, y la de los sistemas de detección que poseen.

El impacto

Horas antes de que sucediera, los astrónomos detectaron el objeto y fueron capaces de determinar que se encontraba en la ruta contra nuestro planeta. Sin embargo, lo que no pudieron definir con exactitud fue la zona del impacto, los expertos calcularon que sería en algún entra entre el sur de África y Nueva Guinea.

Después de realizar mejores análisis, se describió que la zona de impacto sería Botswana, donde, efectivamente, el asteroide chocó con nuestra atmósfera. El objeto viajaba a una velocidad de 16 kilómetros por segundo, para que te hagas una idea, logró cruzar la distancia entre la luna y la tierra en tan solo 3 horas.

Una misión hacia la luna, tiene una duración de 3 días.

En este vídeo podemos ver el momento del impacto:

Fuente del vídeo: barend swanepoel

Fuente del vídeo: Gabehash

¿Estamos en peligro?

Finalmente, resulta algo preocupante el hecho de que los astrónomos hayan sido capaces de detectarlos tan solo unas horas antes, lo que nos lleva a pensar que en realidad estamos en una posición bastante vulnerable, y por más que vigilemos los cielos, puede que nunca estemos completamente preparados.