Batolito de Mpuluzi: una huella ‘gigante’ de 200 millones de años descubierta en Sudáfrica

¿Descendió una especie extraterrestre gigante hace cientos de millones de años para poblar la Tierra? Sí, los gigantes existieron, según la evidencia encontrada en todo el mundo. Esta huella mide aproximadamente un metro y medio de largo. Muchos creen que no es un ser humano, sino una criatura alienígena.

Michael Tellinger (apodado «El Indiana Jones sudafricano»), un autor, científico, investigador y aventurero sudafricano, exhibe lo que puede ser una de las pruebas más persuasivas de que los gigantes alguna vez caminaron sobre la Tierra.

Esta enorme huella de 4 pies de largo en granito en bruto ha asombrado a los geólogos. Algunos sugieren que es una característica de erosión natural. Sin embargo, por el momento, es imposible decirlo.

«Existe una mayor probabilidad de que pequeños tipos verdes vengan del espacio y se los chupen con la lengua a que se formen por erosión natural», dice el profesor Pieter Wagener, de la Universidad Metropolitana Nelson Mandela en Port Elizabeth, Sudáfrica, quien tiene un Doctorado en matemáticas aplicadas. Se encuentra en Mpaluzi, Sudáfrica, cerca de la frontera con Suazilandia.

Se cree que el granito tiene entre 200 millones y 3 mil millones de años, según nuestra comprensión actual de la formación de granito a lo largo de la historia de la Tierra. Esta datación crea inmediatamente un intenso debate, por lo que debemos tener la mente abierta y concentrarnos en los hechos.

En 1912, un cazador llamado Stoffel Coetzee vio esta notable huella de granito mientras cazaba en una región remota. Esta era una región árida de Sudáfrica conocida como el Transvaal Oriental, que en ese momento estaba repleta de antílopes y leones.

Todavía está en las mismas condiciones que cuando fue descubierto, y dada su ubicación remota, las posibilidades de que sea una terrible falsificación son bastante remotas. Incluso ahora, no es fácil de encontrar.

El último misterio es cómo ocurrió este increíble fenómeno. No sabemos cómo sucedió, pero sucedió, y no podemos desearlo. Sí, es granito; es una característica geológica bien conocida de Sudáfrica que se muestra en todos los mapas geológicos, lo que explica por qué la huella es tan misteriosa.

Es un granito «fenocrístico» o un granito porfídico grueso que ha sufrido muchos procesos de enfriamiento. El resultado final es una mezcla fascinante de granos grandes y pequeños. Esta es la razón por la que los comerciantes de granito prefieren extraer minas en esta área, ya que el granito se pulirá y quedará bastante «hermoso».

En la geología sudafricana, este afloramiento se conoce como batolito de Mpuluzi (granito), y la fecha oficial de esta roca muestra una edad de unos 3.100 millones de años. Este es un problema real que requiere un estudio científico exhaustivo.