La extraña historia del pueblo de los Ojos de Luna ¿Existieron realmente?
En la tradición de la comunidad indígena de Norteamérica Cheroqui, en inglés Cherokee, se cuenta que antes de su llegada al territorio, este estaba ocupado por un grupo de personas a las cuales ellos llamaron los “Ojos de Luna”, debido a que según cuentan, estas personas no podían ver bien durante el día, y tenían hábitos mayormente nocturnos.
El pueblo Cheroqui
Los Cheroqui eran una tribu indígena de Norteamérica, que antes de la llegada de los europeos, ocupaban el territorio donde se ubican actualmente los estados de Kentucky, Carolina del Sur, Carolina del Norte, Alabama, Virginia, Georgia y Tennessee. Luego de la llegada de los europeos, fueron desplazados hacia la meseta de Ozark, en Oklahoma.
El origen de los Cheroqui es un misterio para los estudiosos de estas culturas. Una de las teorías sugiere que esta tribu llegó en un tiempo relativamente reciente a la región sureste de Apalache, y que solían vivir en el norte en tiempos prehistóricos. Esta teoría se basa en conversaciones con ancianos de la tribu, quienes cuentan la historia de la migración.
Por otra parte, la segunda teoría sugiere que estos habitaban la región sureste de Apalaches desde tiempos prehistóricos, aunque esta teoría no cuenta con mucha evidencia.
La leyenda de los Ojos de Luna
Según cuenta la tradición Cheroqui, cuando ellos llegaron al territorio, estaba habitado un grupo de personas a las que llaman los Ojos de Luna, debido a que estos no podían ver bien durante el día. Investigaciones posteriores, indican que este grupo de gente también tenían piel blanca y pálida.
Existe evidencia que sugiere que este misterioso pueblo fue el responsable de muchas estructuras antiguas, como la ciudad de Cahokia. Algunos investigadores creen que este misterioso pueblo, eran en realidad indios de Gales. En este sentido, un manuscrito del siglo XVI, sugiere que un príncipe de Gales zarpó el océano y llegó a Mobile Bay, Alabama.
Según el manuscrito, el príncipe habría llegado a ese lugar en el año 1171. Finalmente, no existe evidencia comprobable de estos hechos, pero, de ser cierto, tendría serias implicaciones históricas que cambiarían nuestra percepción de muchas cosas.