Fanatismo religioso podría ser tratado como una enfermedad mental neurocientífica de Oxford
Para muchos, la religión significa todo. Sin embargo, existen ciertas personas que alcanzan los límites ante su fascinación por la religión.
Es por esto que se ha considerado que no es nada normal. Ya que, se han hecho estudios a personas de alta creencia religiosa y se ha determinado una especie de obsesión con lo religioso.
Es por esta razón que los estudios en personas de altas creencia religiosa han aumentado.
Hasta el punto en el que Kathleen Taylor, una neurocientífica de la universidad de Oxford, ha llegado a considerar que el fanatismo religioso es una enfermedad mental.
Ya que, la obsesión con la que un individuo religioso puede presentarse, es bastante alta.
Y para la neurocientífica, este trastorno puede llegar a ser tratado como cualquier enfermedad mental.
Además, considera que, si en la actualidad esto no puede ser tratado como enfermedad todavía, se espera que en años futuros sí.
Ya que, le resulta impresionante la manera en la que se desarrolla la obsesión en la mente de los fanáticos religiosos, según declaraciones realizadas a The Times of London.
Una pequeña población se ve afectada por casos de fanatismo religioso
Aunque aún no se han detectado grandes poblaciones que posean esta especie de obsesión, se espera que en el futuro sea bastante común.
Al punto en el que se piensa determinar como una enfermedad o un trastorno mental, el cuál deberá ser tratado medicamente de esa forma.
La neurocientífica considera que el hecho de que muchas personas tengan creencias religiosas muy fuertes puede ser un gran peligro
Según sus declaraciones, para la neurocientífica de Oxford, las creencias que rigen nuestra sociedad son bastante peligrosas.
Ya que, son capaces de alterar el comportamiento y el desarrollo de un individuo en la sociedad.
Por lo que, una alta creencia religiosa puede llevar a comportamientos inadecuados por parte de la población.
Es por esto que, se presume que, dentro de unos años, esto no será tomado como libre albedrío sino como un trastorno.
Erradicar las creencias religiosas podrían proponer una realidad más acertada para las personas
Para muchos científicos, las creencias religiosas carecen de pruebas, por lo que no son confiables.
Esto los vuelve en contra de todas las creencias a nivel mundial. Sin embargo, existen científicos que todavía consideran que las creencias hacen bien al ser humano.
Ya que, logran definir su comportamiento en la sociedad. Y sin esto, el ser humano nacería sin una indicación de lo que debe hacer en la vida.
Y a su vez, sin creencia alguna, ni siquiera en la ciencia. Sin embargo, para esta neurocientífica ese no es el caso.
Y apuesta grandemente a que su teoría será confirmada en un futuro cuando se comiencen los tratamientos de estas creencias.