Misterio de Amelia Earhart: todo lo que no te contaron

Amelia Earhart es una de las figuras más destacadas de la historia de la aviación, que ha inspirado numerosas películas, libros y obras de teatro.

¿Quién era Amelia Earhart?

Nacida en 1897 en Kansas, Earhart saltó a la fama por sus logros como mujer aviadora. En aquella época, ser mujer y piloto significaba encontrarse con muchos obstáculos, e incluso su propia familia la disuadió de aprender a volar. Sin embargo, a pesar de esos retos, estableció muchos récords en la aviación y se convirtió en la primera mujer piloto en cruzar sola el Océano Atlántico.

Pronto la novedad de su género dio paso al asombro y al respeto por sus logros. Los periódicos cubrieron sus viajes cuando batió récords de velocidad y altitud, cruzó el país y se convirtió en la primera persona en sobrevolar el Pacífico en solitario desde California hasta Hawai. Ganó miles de fans en todo el país y en el mundo.

Una mujer de récord

Sólo por sus logros, Amelia Earhart se ganó un grado de leyenda. Sin embargo, es su desafortunada desaparición después de emprender su ambicioso vuelo mundial de 1937 lo que ha cautivado a la gente hasta el día de hoy. El 1 de junio de 1937, Earhart y Fred Noonan, su navegante, partieron de Oakland, California, en su vuelo transcontinental hacia el este en un avión bimotor Lockheed Electra.

Menos de un mes después llegaron a Lae, Nueva Guinea, habiendo volado 22.000 millas y con 7.000 más por recorrer antes de llegar a Oakland de nuevo.

Después de salir de Lae, tuvieron que volar otras 2.500 millas antes de llegar a su siguiente parada -la isla de Howland, una isla increíblemente pequeña en el Océano Pacífico- para repostar. Desgraciadamente, los cielos nublados, los problemas de transmisión por radio y el escaso combustible hicieron que Amelia Earhart y Noonan no llegaran a su destino.

A pesar de los enormes esfuerzos por localizar el avión, que acabaron constituyendo la búsqueda aérea y marítima más cara de la historia de Estados Unidos hasta ese momento, no había rastro de Earhart ni de Noonan en ningún sitio. Amelia Earhart fue declarada oficialmente muerta el 5 de enero de 1939.

Amelia Earhart desaparece sin dejar rastro

¿Hay algo más tentador que un misterio sin resolver? Durante 82 años se ha intentado descubrir qué le ocurrió a Amelia Earhart, la famosa aviadora que rompió las expectativas de género y los récords de vuelo. La misteriosa desaparición de Earhart en su último vuelo ha alimentado muchas teorías, mientras las expediciones siguen buscando su avión desaparecido incluso ahora.

Amelia Earhart era la favorita de su país cuando desapareció con su navegante Fred Noonan el 2 de julio de 1937. Llevaba casi diez años ocupando constantemente los titulares de los periódicos al batir récord tras récord con sus vuelos. Al principio, cuando se convirtió en la primera «chica» en cruzar el Atlántico el 17 de junio de 1928 (tenía 30 años en ese momento), los periódicos no estaban muy seguros de qué hacer con ella.

Cuando se conoció la noticia de su desaparición, la gente se mostró esperanzada y optimista, ya que se inició una masiva misión de rescate por parte del gobierno, que incluía un portaaviones con 54 aviones, un barco de la Guardia Costera, dos destructores y un acorazado. Pero a medida que pasaban los días, se hizo evidente que la famosa piloto y su navegante podrían no ser encontrados.

El 19 de julio de 1937, la Marina suspendió la búsqueda y Amelia y Fred fueron dados por muertos. La nación lloró la pérdida de su heroína de los cielos.

En su informe, el gobierno estadounidense concluyó que Amelia Earhart y Noonan se habían quedado sin combustible y se habían estrellado en el vasto océano. Lo que ocurrió después del accidente aún no está claro. Dado el misterio que rodea a este suceso, han surgido varias teorías que aún hoy se debaten.

Comienzan a salir toda clase de hipótesis sobre su desaparición

Una teoría sugiere que Amelia Earhart era una agente secreta del gobierno estadounidense y que fue hecha prisionera por los japoneses por intentar espiar en las islas ocupadas por Japón. La teoría más extendida es que Earhart y Noonan llegaron a una isla deshabitada, Nikumaroro, donde se han descubierto artefactos como herramientas y restos de aviones.

Los detalles de los últimos días de la pareja han sido objeto de especulaciones durante décadas. Las teorías han ido desde que unos cangrejos gigantes de 40 centímetros se los comieron vivos hasta que su muerte fue fingida para poder espiar a los japoneses para el gobierno estadounidense. Pero un historiador, Richard Gillespie, ha explicado a por qué cree que la verdad ha estado oculta ante las narices de los británicos durante unas ocho décadas.

El Sr. Gillespie ha invertido 32 años y la friolera de 7 millones de dólares (5,4 millones de libras) en la búsqueda de respuestas.

La búsqueda, que incluyó excavaciones arqueológicas, el examen de archivos y la consulta a expertos de todo el mundo, le ha llevado a una conclusión sobre los últimos días del malogrado dúo.

La última teoría parece la más acertada

El Sr. Gillespie, de 72 años dijo: «Todo fue una tragedia, agravada por malentendidos y errores».

En el momento de su desaparición, Amelia Earhart y el Sr. Noonan se encontraban en la etapa más larga de su intento de vuelta al mundo.

Estaban haciendo el viaje de 2.556 millas desde el aeródromo de Lae, en Papúa Nueva Guinea, hasta la isla de Howland, en el océano Pacífico, pero no llegaron a tiempo.

Mientras buscaba la pequeña isla, se cree que Amelia Earhart se perdió y empezó a quedarse sin combustible.

En años posteriores, el Sr. Gillespie y su equipo analizaron 120 pruebas realizadas entre el 2 y el 7 de julio, y concluyeron que 57 parecían ser creíbles.

Los mensajes de socorro que se recibieron aquel día, parecían proceder de la isla de Nikumaroro, entonces conocida como isla de Gardner, que tiene 4,5 millas de longitud y 1,5 millas de ancho.

Es aquí donde el Sr. Gillespie cree que murieron Earhart y el Sr. Noonan.

Sus afirmaciones tienen su origen en un informe sobre restos humanos que fueron descubiertos en la isla en 1940, por un oficial colonial británico.

Se cree que Nikumaroro no estaba habitado por humanos en aquella época.

Un esqueleto mal registrado pudo haber sido la clave de todo

El Sr. Gillespie cree que el esqueleto fue «mal identificado» por un médico británico elegido para analizar los huesos.

En ese momento, concluyeron que pertenecían a un «varón blanco y corpulento» y probablemente a un «náufrago que intentó sobrevivir y no lo consiguió».

Con el tiempo, se creyó que los huesos también se habían perdido, por lo que el informe era la única referencia del descubrimiento.

El Sr. Gillespie dijo: «La ciencia de la antropología forense estaba en sus inicios, en el mejor de los casos, y el médico al que se le encomendó la tarea de examinar los huesos no tenía ninguna formación particular en antropología forense.

«Tenía licencia de médico y era profesor, director de la escuela de medicina de Fiyi. Los médicos nativos eran como los primeros en responder. Así que no estaba cualificado para hacer el trabajo que se le encomendó».

La isla Gardner, ahora conocida como Nikumaroro, donde se cree que murieron Amelia Earhart y Noonan.

El documento en el que se detallaba el hallazgo quedó entonces «esencialmente olvidado», según Gillespie, que trabajó para localizar el informe.

Allí podría ver las conclusiones de los médicos británicos y anotar las medidas del esqueleto, incluido el cráneo.

El Sr. Gillespie dijo: «Los hicimos evaluar por antropólogos modernos y el resultado fue que los huesos eran de una mujer blanca.

«Lo llevamos más allá con fotos históricas e imágenes de Amelia con una camisa de manga corta. Podíamos medirla en las fotos.

Hay más de un 99% de posibilidades de que sea Amelia Earhart

«Hay más de un 99% de posibilidades de que sea la misma persona [Amelia Earhart]».

Los análisis modernos de los huesos descubrieron que no sólo el sexo figuraba de forma incorrecta, sino que la ascendencia probable era blanca y no polinesia u otro isleño del Pacífico.

El Sr. Gillespie considera que estas pruebas son sólo una parte de una solución multifacética a la desaparición de Amelia Earhart. Concretamente con los huesos, cree que si las autoridades británicas se hubieran puesto en contacto con sus homólogos estadounidenses podrían haber resuelto el misterio antes.

El Sr. Gillespie dijo: «Había cosas en el cráneo de Amelia Earhart que habrían sido concluyentes».

Afirmó que incluso teniendo sus registros dentales podría haber probado que los restos pertenecían al piloto estadounidense.

El Sr. Gillespie añadió: «Tenía terribles problemas de sinusitis y fue operada para eliminar la presión en los senos.

«Era un procedimiento bárbaro en la época, en el que perforaban un agujero en parte del cráneo, por encima del tercer molar, para drenar el seno, habría habido señales de ello».

Ninguna teoría ha demostrado ser cierta, solo esta última investigación de Gillespie arroja un poco de luz a todo este asunto, deshechando muchas teorías, aún así, la desaparición de Amelia Earhart sigue siendo uno de los misterios más populares de la historia de Estados Unidos en concreto y del mundo entero en general.

A pesar de su trágico final, la vida de Earhart, sus logros y su legado siguen sirviendo de inspiración a miles de jóvenes pilotos en ciernes de todo el mundo.