Los científicos chinos han descubierto un cráneo antiguo que puede pertenecer a una especie humana completamente nueva llamada Homo longi, o «hombre dragón». Los resultados de la investigación se publicaron en tres artículos de la revista The Innovation.
El cráneo fue encontrado originalmente en la década de 1930 por trabajadores chinos que construían un puente sobre el río Songhua en Harbin. Para evitar que el cráneo cayera en manos de los invasores japoneses, fue envuelto y escondido en un pozo abandonado. Permaneció allí durante casi 90 años, hasta que en 2018 el hombre que lo encontró le contó a su nieto sobre el hallazgo. El fósil fue luego donado al Museo de Geociencias de la Universidad de Hebei.
Según los científicos, el cráneo había pertenecido a un hombre durante unos 50 años. Tenía una cabeza enorme, una nariz grande y prominente y ojos grandes. La altura del «hombre dragón» puede ser más alta que el promedio de las personas modernas, y el físico, muy fuerte. El estudio encontró que este grupo vivió en el este de Asia hace al menos 146.000 años. Además, los científicos han afirmado que esta rama del árbol genealógico humano está más estrechamente relacionada con el Homo sapiens que con los neandertales. Al mismo tiempo, algunos expertos creen que este cráneo probablemente perteneció a un denisovano.
Anteriormente, los científicos recrearon por primera vez la apariencia de un misterioso anciano. La información sobre la anatomía de Denisovan se extrajo de los patrones de actividad de varios genes.