DOCUMENTO FILTRADO DE LA CIA REVELA LISTA DE DROGAS USADAS EN MK-ULTRA
Mucho se ha escrito sobre el programa de control mental MK-ULTRA que desarrolló la CIA en los años 50.
Claro que fue negado por muchos años, aunque desde hace unas décadas, muchas de las «víctimas» de este experimento han salido a la luz para desvelar los oscuros métodos de la Agencia Central de Inteligencia.
Para ponernos en situación, el programa MK-ULTRA consistía en el control mental de los sujetos, integrantes del experimento, mediante diversas formas de hipnosis y consumo de drogas psicotrópicas. La pretensión de los científicos era el control mental absoluto del sujeto los cuales podrían ser agentes secretos potenciales sin que ellos mismos lo supieran.
El dato importante de este experimento es que no se desarrolló sólo en un lugar aislado con unos pocos sujetos, sino que el Gobierno autorizó la realización de dichos experimentos a lo largo y ancho de todo el país, en colegios, universidades, hospitales, cárceles y compañías farmacéuticas.
Lo que se buscaba eran sujetos muy maleables que fueran los perfectos receptores de estas técnicas de control mental y hacer de ellos los perfectos asesinos silenciosos.
Uno de los casos más famosos es el que convirtió a la joven promesa de las matemáticas Theodore Kaczynski, en el terrorista más conocido como Unabomber, el cual participó en este experimento en sus años estudiante en la Universiad de Harvard a finales de la década de los 50.
LOS EFECTOS QUE SE BUSCABAN
Ahora, un documento filtrado de la CIA revela el alcance del programa MK-ULTRA y las sustancias que se utilizarían con su descripción sintomática:
- Se dice que las sustancias promueven el pensamiento ilógico junto con la impulsividad con el objetivo de desacreditar al receptor de la droga en público;
- Drogas que aumentan la percepción y la eficacia de la mentación;
- Sustancias que hicieron que el destinatario envejeciera más lento o más rápido;
- Sustancias que producen el efecto intoxicante que dio el consumo de alcohol;
- Sustancias para producir síntomas y signos de enfermedades de una manera reversible y luego utilizada para simular;
- Sustancias que causan daño cerebral permanente o temporal junto con pérdida de memoria;
- Sustancias para mejorar la capacidad del receptor para resistir la tortura durante el interrogatorio junto con el lavado de cerebro;
- Sustancias para producir los efectos de la amnesia;
- Maneras físicas de producir confusión y conmoción durante un largo período de tiempo;
- Sustancias para provocar la parálisis de las piernas junto con la anemia aguda;
- Sustancias para causar ampollas;
- Sustancias para hacer que el receptor dependa de otro;
- Sustancias para provocar un estado de confusión mental;
- Sustancias para promover la debilidad de la vista y la distorsión, junto con la audición;
- Sustancias que podrían usarse en bebidas, alimentos y aerosoles para aumentar la amnesia;
- Sustancias para que los destinatarios no puedan realizar ninguna actividad física.
La CIA quería conseguir una legión de súper espías que siguieran estas pautas y también, saber si Némesis en aquella época, la Unión Soviética, podían hacer los mismo.
EL LSD COMO NORMA Y SIN AVISO
Mientras la CIA usaba el LSD con drogadictos, prostitutas y enfermos mentales para ver como se desenvolvían en los interrogatorios, el Dr. Sidney Gottlieb, el gran nombre detrás del MK-ULTRA, los usaba para operaciones encubiertas, administrándolo en funcionarios de alto rango para alterar reuniones y discursos. Éste, administraba el LSD a personas en situaciones normales y sin previo aviso, haciendo sujetos a aquellas personas que ni sabían de la existencia del mismo estudio.
Ya en la década de los 60, dejó de usarse el LSD para dar paso a un superalucinógeno que llamaban BZ, llegando a afirmar que el control mental ya era posible. En este punto, muchos de los científicos involucrados abandonaron el proyecto por inhumano.
HIPNOSIS Y EXPORTACIÓN A CANADÁ
Los documentos recientemente desclasificados confirman el uso de la hipnosis junto con los medicamentos para generar ansiedad y aumentar la capacidad de recordar y aprender. Para ello, la CIA reclutó a Donald Ewen Cameron y fue en ese momento cuando el experimento se exportó a Canadá.
Cameron experimentaba con drogas paralíticas y terapia electroconvulsiva. Esto ponía a los sujetos en coma con drogas, bucles de ruido o declaraciones repetitivas durante un máximo de 3 meses.
Los resultados fueron devastadores: los sujetos se olvidaban cómo hablar, su pasado y creían que quienes los interrogaban eran sus padres. En la década de los 80, muchos de estos pacientes demandaron en masa a la CIA.
La participación de algunos sujetos fue consensuada, y en estos casos parecían ser seleccionados para experimentos aún más extremos. En un caso, siete voluntarios en Kentucky recibieron LSD durante 77 días consecutivos.
Durante esta era, Cameron se hizo mundialmente conocido como el primer presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría y presidente de las asociaciones psiquiátricas de Estados Unidos y Canadá. Cameron también había sido miembro del tribunal médico de Nuremberg en 1946-47.
Naomi Klein argumenta en su libro The Shock Doctrine que la investigación de Cameron y su contribución al proyecto MKUltra en realidad no era sobre control mental y lavado de cerebro, sino sobre el diseño de «un sistema basado científicamente para extraer información de ‘fuentes resistentes’. En otras palabras, tortura «.
Alfred W. McCoy escribe que «Despojado de sus excesos extraños, los experimentos del Dr. Cameron, basándose en el avance inicial de Donald O. Hebb, sentaron las bases científicas para el método de tortura psicológica en dos etapas de la CIA», que se refiere a crear primero un estado de desorientación en el sujeto, y luego segundo creando una situación de incomodidad «autoinfligida» en la cual el sujeto desorientado puede aliviar su dolor capitulando.
Sea como sea, a día de hoy, el MK-ULTRA sigue considerándose uno de los experimentos más violentos e inhumanos realizados por una agencia del estado sobre su propia comunidad.