Investigadores confirman que Moisés pudo haber cruzado el Mar Rojo tal y como relata la Biblia
Durante muchos años los científicos, historiadores y eruditos afirmaban que todos los sucesos que relata la biblia son completamente ficticios e invención de alguien con muy buena imaginación. No obstante, un reciente descubrimiento ha comprobado todo lo contrario y podría ser una de las pruebas que faltaba para poder corroborar que en realidad Dios existe, que la Biblia cuenta historia completamente verídica.
Científicos argumentan: Moisés existió
Durante una exploración con motivos históricos en el golfo de Suez se realizó un descubrimiento completamente anormal que podría afirmar, no solo la existencia de Dios, sino la de Moises, quién fue el guía del pueblo de Israel durante la travesía para encontrar la tierra bendita.
Estas personas estaban explorando esta parte del mar con motivos de encontrar estructuras de naves que fueran evidencia de la edad de piedra, sin embargo, encontraron mucho más. De hecho, ha sido uno de los sucesos más asombrosos de estos últimos años.
En realidad, la Biblia es historia
En lugar de encontrar artículos que pudieran ser evidencia de la Edad de Piedra, fueron testigos de una serie de descubrimientos asombrosos, pues se encontraron con un gran número de esqueletos hundidos en el fondo del mar, con armaduras e incluso escudos. Lo que podría afirmar que en realidad el suceso que relata Éxodos si sucedió, pues, además, se encontró una especie de automóvil que era llevado por caballos.
Probablemente ocurrió
En palabras de los investigadores que tuvieron la oportunidad de hacer este descubrimiento, probablemente hay más de 5.000 restos de esqueletos ocultos en esa área del mar. Es algo que ha dejado a la comunidad científica sin argumentos y hasta los escépticos se han sentido completamente sorprendidos por esto. Probablemente nadie hubiera podido predecir que esto ocurriría. Es algo sorprendente.
Esto podría comprobar que en realidad Moisés sí existió, el mar rojo si se devoró al ejército egipcio del faraón y miles de sus guerreros quedaron sepultados en las arenas del Mar Rojo durante esta travesía.